Realmente es de chisguete esta izquierda. El titular del Reforma del 18 de agosto de 2007 dice: “Hace PRD trampa... ¡en su congreso!”. Luego agrega: “Aparecen 606 votos con solo 499 delegados en una mesa. Votaciones con más sufragios que delegados registrados, tomas de tribuna (especialidad de la casa), enfrentamientos verbales, empujones y protestas fueron las características del segundo día del Congreso Nacional perredista”. Como dijo Pompín: “Qué bonita familia, qué bonita familia”. Con esta izquierda, no necesitamos enemigos. La izquierda debería de ser un baluarte de la sensatez y de las ideas progresistas, pero estas prácticas de la izquierda se parecen más a las del dictador del Otoño del Patriarca. Imaginan que a la mayoría de la gente le gusta que vociferen de todo (ahora hasta de sí mismos). Que es un deleite para el pueblo oponerse a lo que sea y que la raza disfruta siempre con el rechazo irracional. No es que sean inválidas esas prácticas, sino que ya es lo mismo siempre y no parece que esto sea una actividad productiva. Reforma (páginas adentro) dice que las pugnas internas y el megaplantón tuvieron saldos negativos y que estás cosas lo que han rendido es pérdida de votos.
El objetivo es correcto: “Primero los pobres”, pero los métodos son inadecuados. Creo que solo si atendemos primero a los que menos tienen (dinero, bienes, educación, salud, justicia, oportunidades, etc.), llegaremos a tener un país digamos, decente. Pero nuestra izquierda es lo que sea menos una organización progresista. Creen que por estar a favor del aborto, del feminismo, contra el racismo, a favor del movimiento gay, el ecologismo y a favor de grupos o minorías desprotegidas como los ancianos, los migrantes, los indígenas, etc.; se pueden entonces dar el lujo de aliarse con los sindicatos más retrógrados, con los grupos delincuenciales más beligerantes, marginarse de la ley, desquiciar las ciudades un día si y otro también y arropar delincuentes y pillos de toda clase. Yo creo que la mayoría de la gente está a favor de esos grupos marginales y de esas ideas progresistas y la mayoría votaría por un partido que no solo enarbolara estas banderas sino que lo hiciera de manera madura e inteligente. No corrupta y chicharronera como de hecho ocurre con nuestra izquierda.
Periódico La Jornada (7 de julio de 2005)
"Después de permanecer ocho meses detenido en el Reclusorio Sur para enfrentar varios procesos por delitos de promoción de conductas ilícitas, electorales y tres acusaciones por lavado de dinero -una del fuero común y dos del federal-, ayer el ex perredista René Bejarano Martínez recuperó su libertad, luego de que un día antes el quinto tribunal unitario del Distrito Federal lo absolvió de los dos cargos graves que le fincó la Procuraduría General de la República (PGR) por el supuesto lavado de 11 millones de pesos".